“He abrazado al sicomoro y el sicomoro me ha protegido; las puertas de la Duat me han sido abiertas”
Este fragmento de “El libro de los Muertos” me ha recordado
una parte del viaje que hicimos a Egipto y que os cuento:
«Bajo un centenario sicomoro, a orillas del Nilo, tomamos el
más exótico café de todo el viaje. Y debo decir que, todos los que probamos estaban deliciosos.
Camino del pueblo nubio, que se puede llegar con barco o en
camello, una familia nubia vende su arte de hacer café con receta y utensilios ancestrales. Todo un rito de elaboración con el que consiguen un aroma y sabor placentero. Recostados
sobre alfombras y cojines bajo la frondosa copa, que resta 4º o 5º de la temperatura ambiente, escuchamos
sus relatos con los nos transmitieron su cultura.
Tiene fama la belleza de las
mujeres y es verdad, pero ellos…, también,
también… »
…Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario