Seguro
que vosotros sí, pero yo no había reparado en la imagen que ofrece la catedral
vista desde atrás. Aparece distinta pero igual de bonita, e
impregna, cuando menos, misterio.
Desde la distancia, parece un castillo de la época medieval, o es que, ¿la
perspectiva dimensiona la realidad?
Qué importante
es fijarnos en otros puntos de vista. No en esos incendiarios
que abrasan y anulan el pensamiento, sino en los que destilan sensatez y serenidad. Nosotros
no carecemos de conocimiento, de saber
emplear esa segunda mirada que amplía el horizonte del pensamiento, pero me
temo que a veces, lo arrinconamos en el cuarto de los trastos.
Filósofos,
historiadores, pensadores de todos los tiempos inspiraron a los contemporáneos
que conocieron la clave. La cultura.
«“Cultura”. Porque a través de ella se puede
resolver los problemas en que se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de
luz»: era el lema de Menéndez Pidal.
Os dejo un
enlace de un discurso al respecto, pronunciado por Federico García Lora, muy
interesante.
No dejo de
admirar la solidez de la catedral a pesar de estar ubicada sobre un arenal. Ahí
está, fuerte y hermosa, esperando a los fieles.
Y tampoco dejo
de aplaudir. Todos los días.
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