En algún momento de su
vida, Alfredo Bryce Echenique compartió esta reflexión: “Así como la arquitectura corrige las incomodidades de la naturaleza, la
literatura corrige las incomodidades de la realidad”.
Por eso, la lectura nos
parece un mundo nuevo por descubrir, irreal en sí mismo, un viaje deliberado
con el que te escabulles de lo cotidiano, e intentas comprender, por ejemplo: a
todos esos conocidos circunstanciales,
“amigos”, que se acuerdan de ti cuando
te necesitan, que pasan por tu existencia durante el tiempo
que les eres útil, como auténticos pegotes de chicle que no se despegan
ni con agua caliente, y luego, si te he visto, no me acuerdo. ¿A que os suena esto?
Los amigos de verdad saben sacar
lo bueno que hay en ti, te aceptan como eres, y ríen o lloran contigo
por lo preciso, por algo real, tangible, o no…, con los que puedes compartir
todas tus experiencias, que no son pocas
en tan larga andadura. Poseen características que por
ser utópicas, definen solo a unos pocos. Pero
suficientes. A éstos, la literatura los define muy bien. No tienes
pérdida.
Perdidos entre libros y
caminos, podemos salir del ostracismo al que nos está sometiendo esta realidad tan incómoda como irreal.
#amigos#alfredobryceechenique#arquitectura#literatura#lavidaesageradademartinromaña#pegotes#chique#efectivo#tangible#libros#caminos#realidadirreal
Fotos:mis archivos
No hay comentarios:
Publicar un comentario