¿Cuántas llevamos ya? ¿A cuántas hemos mirado a la cara? ¿Miramos a esta con los mismos ánimos que a las anteriores?
El confinamiento nos empujó a fijarnos en las cosas pequeñas y también en las grandes. Pero sobre todo, a mirar al infinito, esperanzados quizá, de que por algún ángulo llegue el milagro que nos aparte del Covid19.
Le pregunto, y me
responde, y se encienden todas las luces rojas. Porque en su pesadumbre, no
solo lleva nuestros problemas, sino los
suyos también. Me cuenta que se está oxidando y si alguien no lo remedia no
sabe qué será de ella en un futuro próximo.
Me pareció su respuesta, un sonido de ultratumba. Desconcertada y muerta de miedo le sugerí que pidiera ayuda a la Nasa, pero me contestó que eso sería una quimera más para añadir a los batacazos que los dirigentes mundiales, inmersos en su feria de vanidades, están dando a cuenta de soluciones que no llegan, y no haría sino agravar la situación que el mundo azul está pasando para recuperar la salud, la economía…
«Algo raro está pasando en la galaxia. Si no tengo oxigeno ni agua, ¿cómo puedo oxidarme?—dice mientras se aleja llorosa.#lunallenadeseptiembre#oxidoenlaluna#nasa#galaxia#oxigeno#agua#airedelsol#nitrogeno#
Fotos: mis archivos
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