Ya lo decía mi abuelo: «No hay peor astilla que la de la misma madera», cuando veía jugar con las zancadillas como si fuera un deporte. Eran tiempos difíciles. En medio de tantos inconvenientes como tenían que soslayar, tropezaban con aprovechados que confundían al prójimo, para llevarse el gato al agua.
Un escenario variopinto: gente que facilitaba la convivencia y al contrario. Los generosos y los egoístas han convivido y conviven desde que el mundo es mundo.
¿Recordáis qué le pasó a Pinocho, cuando Gepetto utilizó la misma madera para aplicarle la nariz? Se convirtió en un apéndice que le traicionaba cada vez que abría la boca. La opinión popular decía que era porque mentía, pero en realidad era que el material de su construcción era el mismo… y claro… Menos mal que andaba por allí Pepito Grillo que lo sacaba de apuros.
O, ¿qué pasa con la armonía entre las féminas? Son las mujeres en general las peores astillas de las mujeres en particular. Y, a pesar de los grandes movimientos feministas, en el fondo de los fondos, son ellas las que peores se tratan entre sí.
En definitiva; de todos es conocido que no hay peor enemigo que un amigo, un familiar o alguien del mismo oficio.
Huyamos de la enemistad como de la peste…, y nunca mejor dicho en medio de una pandemia que todavía desconocemos.
#pinocho@gepetto#pepitogrillo#enemistad#peste#pandemia#amigos#astilladelamismamadera#gatoalagua#convivier#generosidad
Fotos;: mis archivos y Google
No hay comentarios:
Publicar un comentario