…Y, a media mañana, salió el sol. Radiante y alegre al principio, tímido…,
como novia cubierta con su velo camino
del altar, después. Llegó cargado, como siempre, de razones que no de promesas.
No vino quemando sino dando generosamente su calor. Nos envolvió con la luz y la
fuerza que le define y por unos instantes nos convencimos de que, ¡saldremos de ésta, más pronto que tarde!
Como el del astro rey, el calor humano es lo que nos está haciendo fuertes. Nuestros
héroes resisten en la trinchera animados con nuestro clamor y agradecimiento diario, que
reciben agradecidos.
Y es que, ya lo decía Antonio Machado: “En España lo mejor es el pueblo,
siempre ha sido lo mismo…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario