"Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra".

James Russell Lowell (1819- 1891),

poeta y crítico estadounidense





lunes, 15 de marzo de 2021

Un año después

Se nos hacían largos, los días de confinamiento. Enfocados en vislumbrar la luz del túnel, empezaron a marcharse al ritmo que lo hacen siempre, pero sin que nosotros percibiéramos su huida hacia adelante.

Un año con sus 365 jornadas que no queríamos ni saludar, por ver si se decidían a llegar con otras buenas nuevas. No lo hicieron, y seguirán sin hacerlo durante mucho tiempo más.

Fuegos de artificio adornan nuestros miedos y celebran esos deseos que poco a poco interiorizamos y no nos atrevemos a sacar a la luz, no sea que nos los quiten.  

Esperamos, muchas veces enojados, ese milagroso pinchacito, que apenas se siente pero que nos abrirá las alas del corazón y comenzaremos a respirar con afán contenido, que no a volar, porque para eso aún tiene que pasar muchos más días y otros acontecimientos.

Al cabo, hemos puesto en práctica muchas cosas olvidadas como la lectura y la música, y el arte en general que, a través de internet, hemos tenido amplia oferta y que tendríamos que tener en cuenta en lo sucesivo, porque han sido tan esenciales como los sanitarios y tanta gente más que han estado y están al frente de todos los servicios básicos para la subsistencia. Hemos aprendido otras nuevas, y a mirar la vida de diferente forma: desde la ventana, percibimos amigos y vecinos en los que no reparábamos antes…, a saludar y brindar nuestros afectos en la distancia…, a utilizar nuestros ojos para transmitir el cariño que dábamos con besos y abrazos, ahora reprimidos…etc.

Vivimos ralentizados y eso nos da pie a reflexionar, cada uno a su manera y sobre sus necesidades, pero la velocidad es para todos igual, a pesar del negro horizonte económico, o de las tempestades formadas por los políticos que no tienen otra cosa mejor que hacer, que conquistar más terreno. Luchas intestinas para ganar y no perder; guerra de guerrillas con uniformes reversibles, como si el virus respetara a los guerreros…                                                                  

Diferentes vacunas en marcha nos abren la puerta a otra época pintada de verde, que se acerca despacio, pero también viene para quedarse. Y, esto, es todo cuanto nos interesa. 






                                                                                                             




 Fotos: mis archivos y Google

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