Si fuera un perro verde, no sería más despreciado, ni más admirado; tal vez.
La serenidad
de su mirada, invita a quererlo a
primera vista y a llevarlo a casa, sin
más palabras que: ¡vamos a nuestro
hogar!
Y él va, recorre
la estancia, se hace con los aromas de cada recoveco y encuentra su sitio, para
siempre.
Permite
que le hagas compañía, mientras come, ve la televisión, o recibe la fresca
brisa, cuando transita por los balcones.
No te
haces a la idea de perderlo, pero cuando ocurre, su alma sigue transitando por
la casa ocupando su espacio.
https://cincopalabras.com/2022/06/19/escribe-tu-relato-solidario-del-mes-de-junio-iv-marta-jaumandreu-periodista-tve-martajaumandreu/#comment-9517
No hay comentarios:
Publicar un comentario