Fuego en Cumbre Vieja y nieve en Isasa. Dos puntos tan dispares como alejados entre sí. Al fuego, al agua, al huracanado viento, se une el invisible Ómicron, la nueva variante del Covid19 procedente de Botswana, (Sudáfrica).
Un hecho tan previsible como inevitable, dado el bajo porcentaje de vacunación que sufren estos países. Subdesarrollados, que no pobres; a los que solo se les tiene en cuenta a la hora de explotar sus recursos, pero no a la de proporcionarles vacunas suficientes.
La reacción por parte de los
europeos y los israelitas ha sido
inmediata. Y como ha ocurrido durante toda la pandemia, repiten los protocolos.
Suspenden los vuelos, en lugar de controlar a los enfermos, de manera que no se
evitará la expansión del virus. ¿Es tan
difícil priorizar?
Es impresionante que se castigue a
un país por comunicar con rapidez, para su estudio y poder erradicarla en el menor tiempo posible, la
aparición de la variante. Resulta,
cuando menos, patético. ¿Quién volverá a anunciar una nueva cepa en adelante?
La Palma arde, mientras por estos
lares nos rodea la nieve. En la Rioja
solemos decir: “Cuando la nube tapa
Isasa, coje la manta y vete a
casa”
Fotos: mis archivos
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