Amanece en San Juan con la sobriedad que requiere un gran evento: en silencio, despacito, como la cocción del pan de pueblo, cuyo aroma es arrastrado por el Mistral, para deleite de los madrugadores vecinos.
La playa recibe del mar un oleaje sereno, a la vez que el viento,
que se ha cruzado con el Gregal, llega templado
sin alharacas; no ha querido disputarse
con él la ansiada fragancia de azahar que aprehenden
de los naranjos y regalan a las palmeras, que disfrutan del perfume, al
igual que las flores, que crecen a sus
pies.
Un amanecer lleno de serenidad.
https://cincopalabras.com/2021/10/10/escribe-tu-relato-del-mes-de-octubre-ii-jaime-serra-presidente-y-fundador-del-banco-solidario-de-alimentos-de-valencia/#comment-8748
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