Se
encuentra más cómodo en la parte inferior del termómetro, incluso en la zona
media disfruta de lo lindo, pero cuando asciende de los 30º empieza a temblar y si la temperatura lo
empuja a los 40ª, sufre. Porque, lo crean o no, alcanzar la altura es fácil,
pero mantenerla, sin morir en el intento, es harto difícil.
Mira hacia abajo y ve que la caída puede ser aparatosa, y piensa en los que llegan a los 50º y no sabe si alegrarse o compadecerse. Claro que, tampoco sabe que algunos no piensan, solo se afanan en trepar y mientras, disfrutan con la remontada. ¿Para qué está el verano, sino para alcanzar la gloria y el poder? ¡Hasta el otoño está abandonando su estatus y se pone de su lado, porque le parece mas dinámico y seductor!
No
se paran a pensar, porque en su estadio, se creen impunes, inmortales, y que sus
logros no perecerán nunca… No tienen en cuenta que el invierno está a la vuelta
de la esquina, y que espera paciente para imponer sus normas.
La
caída va a ser mortal de necesidad.
Fotos: mis archivos
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