“Wally”, una ballena que se pasea por el mediterráneo, a pesar de que estas aguas no le proporcionan los nutrientes que necesita. Y a su vez, en un zoo alemán, nace blanco (albino quizá) una canguro en cautiverio: “Elisa”.
Diferentes fenómenos siguen sucediéndose en nuestro planeta, sin que salte alarma alguna por el mal uso que estamos haciendo de la tierra. No vemos que los animales están perdidos, desorientados: cruzan ciudades, como los jabalíes que buscan cobijo para sus jabatos; o se suben por los tejados, como las cabras. Casos extraños que no tenemos en cuenta.
No
percibimos las señales que la
naturaleza, como si de un código morse se tratara, nos envía un S.O.S. tras otro, porque nuestro
egoísmo y prepotencia no solo nos lo impide, sino que las ahoga.
Entre tanto, sigue el Covid19, otra especie rara, campando por sus fueros y, España y sus españoles, en el limbo.
Fotos: Google
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