A través del teléfono, entre
las pausas de una conversación, se oía a lo lejos el canto de un gallo que,
lejos de parecer el reclamo amoroso hacia las gallinas, sonaba como el grito
imperativo que le proporciona su estatus dentro del corral. ¡¡Qui quiri quiiiiiiiii!!
Pero el segundo canto se
asemejaba más a una desesperada llamada de auxilio. ¿Qué le pasará al pobre
animal? ¿Será posible que una humilde gallinita se lo ponga por montera? Me reí de buena gana imaginando a los dos animales corriendo por el corral.
Terminado mi trabajo me fui
a casa. Me había olvidado de la anécdota totalmente y, como encontré la mesa
puesta y la comida lista me dispuse a comer.
¡Que caldo tan rico y
caliente! Me supo a gloria y me llenó de vitalidad. ¡Al pronto, volví a
recordar la anécdota vivida durante el trabajo! y comprendí que el canto desgarrador del gallo, era una llamada
de socorro que me recordó al pollito amarillo que tuve en mi infancia y que se había convertido en un hermoso gallo
fuerte y peleón. “Es el jefe del corral y se ha ido a cuidar a otras gallinas” ,me
dijeron entonces.
hola soy la encargada del reto de navidad del Blog Acompañame, faltan algunas cosas reto ya que debería estar decorado, como de momento no veo decorado el blog con motivos navideños, le pongo el enlace donde estan las bases . Tiene que estar antes del día 30 de diciembre si no no podra participar en el reto decora tu blog http://podemos-juntos.blogspot.com.es/2014/12/reto-de-navidad.html
ResponderEliminarHola Maria Esther, Coloque una imagen de la Epifania, y no he sido capaz de adornarlo mejor. Ya me indicaras los pasos a seguir por favor
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