Empecemos por Praga.
Porque el calor de sus gentes
diluye la nieve, y el hielo, y el frío, influyendo a que tu estancia sea
agradable y divertida.
Porque la decoración con motivos
y mercadillos navideños la hacen diferente de cualquier otra estación,
en la que seguro no dejará de ser
preciosa.
Porque es una ciudad cómoda y fácil
de recorrer a pie, que es como a nosotros nos gusta, y como conseguiréis vuestra
colección pictórica.
Porque conserva su pasado imperial, que contrasta con la
sencillez de sus gentes.
Porque tiene muchísimos puntos de
interés para visitar. Muy recomendable utilizar un “Tour Free” para ello. Guías
voluntarios que te conducen durante dos horas y media por lo más típico, te
cuentan sus leyendas y su historia, a
cambio de tu voluntad.
Y luego, callejea disfrutando de
la peculiaridad que ofrece (por ejemplo)
la configuración del “Barrio judío” y los motivos que lo diferencian, las casas
que se distinguen por el símbolo del propietario, el templo construido por diferentes familias
al margen de la “iglesia”…
Y mucho más...
Guau!!
ResponderEliminarIncreíbles fotografías y mejor explicación. Ojalá algún día podamos hacer algo similar
Que bueno Feli que estés paseando por hermosos lugares!!! Besos
ResponderEliminar¡Gracias, Feli! Por este conciso paseo por la ciudad de Praga. Varias veces la he visitado a través de la mirada de amigas y de mi hija, una gran viajera. Siempre son miradas admirativas hacia una ciudad que mantiene su historia viva. Me alegra haber incluído tu particular visión. Besos y abrazos.
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