Blanca y fría la primera mañana de la primavera.
Su manto cubre la estancia oscura que habitas.
Envuelta en piedras y espinos que ahuyentan a las fieras,
pero que laceran mi espíritu y mi alma tiembla por tu ausencia, de frío.
Blanca y fría la primera mañana de la primavera
Bulle mi sangre, y mi corazón no deja de sentirte cerca,
envolviéndome
con el calor de tu mirada, dulce y cariñosa,
protectora y agradecida… Llena está mi casa de tu
figura etérea,
de tu presencia ausente.
Blanca y fría, la primera mañana
de la primavera.
Bella descripción. Me gusta!
ResponderEliminarMe encantó!! Felicitaciones
ResponderEliminarGracias, me gustaría saber quién eres...
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