Tómate un respiro para que el pensamiento no te aturrulle.
Disfruta de esa MORRIÑA que produce el no saber nada; el silencio distante. El
desconocimiento de los hechos.
¡Descansa, toma aire, recréate! ¡Se más amable y calla, por
Dios!
Uff… has parado ese carrusel de pensamientos, por un instante,
¡OLE!
Vamos a ESPAÑOLEAR como el tiovivo que da las vueltas justas
para cumplir su función, sin malgastar energía.
¡Qué SAUDADE de mi infancia, ingenua e inocente! ¡Si acaso
te unieras a mis deseos y me ayudaras a rememorarla, JUNTOS!
Unos minutos.
https://cincopalabras.com/2025/12/01/escribe-tu-relato-del-mes-de-diciembre-jose-manuel-parada/#comment-14057













