Algunas veces en sus bailes, a la vedette se le doblaban los pies y danzaba por la pista como los cisnes. No sabia si era el blanco o el negro; era mujer y aquellas salidas de escena le llegaban del corazón con la fuerza de un misil propulsado hacia la superación.
Nadie la entendía, y hartos de corregirla, terminaron por expulsarla
del espectáculo. Otra ocupó su puesto,
pero ella no cejó en la lucha y ganándose el pan de camarera, llegó a ser la
primera estrella del lago de los cisnes.
Eso sí, su bandeja nunca perdió el equilibrio.
https://cincopalabras.com/2023/01/15/escribe-tu-relato-del-mes-de-enero-iii-belen-cuesta-actriz-belencue/#comment-10466
No hay comentarios:
Publicar un comentario